Hace ya más de una década, la visión de algunos “Lonely Heroes” de Nuevo León de unir a los diferentes actores de los medios creativos digitales y convertirlo en un sector estratégico, se vio materializada en la creación en el 2009 del Clúster de Medios Creativos, Interactivos y de Entretenimiento de Monterrey (MIMEC por sus siglas en inglés).
Unir iniciativa privada, academia y gobierno, fue desde el inicio un eje central del MIMEC, y en el 2013 se obtuvo el reconocimiento oficial como parte de la iniciativa de clusters del Estado.
A lo largo de estos años, hemos tenido aciertos y tropiezos. Nuestra membresía ha crecido a 41 miembros, y hemos realizado congresos, capacitaciones, networkings, misiones comerciales, alianzas, proyectos en conjunto, así como la adaptación y equipamiento de un laboratorio 4.0. Definitivamente algunos más exitosos que otros, pero todos con el fin de posicionar y fomentar la innovación en el sector de medios creativos digitales.
Tiempos de cambios
Las actividades y proyectos se habían convertido un poco sistemáticas. Había una serie de actividades qué ya eran casi rutina. Sin embargo, en marzo 2020 todo cambió.
El principal valor de formar parte de MIMEC es ser parte activa de la industria de los medios creativos digitales, así como ser un agente del cambio y del rumbo que tendrá la industria, pero ¿cómo generas este valor cuando la industria y TODO esta inactivo?
La pandemia, la cuarentena, COVID-19… llegó a transformar todo lo que conocemos. Llegó a confirmar la necesaria transformación digital, pero también a resaltar muchos defectos y errores que comenten las organizaciones. Asimismo, esta nueva realidad ha abierto muchas posibilidades y oportunidades para las organizaciones que están dispuestas a innovar.
Una nueva realidad requiere de una transformación, y como en todo, es imposible generar resultados diferentes haciendo exactamente lo mismo.
Por estos motivos, hace unas cuantas semanas, MIMEC inició una aventura a través de un programa internacional enfocado en impulsar la transformación de los Clusters para convertirlos en Clusters de Innovación.
La idea sonaba bastante tentadora y dadas las circunstancias, creímos que era el momento indicado para explorar de qué forma podríamos generar un mayor valor e impacto a nuestros miembros y demás stakeholders.
¿Qué hemos aprendido?
Tal vez una de las primeras sorpresas es que nos dimos cuenta que muchos de los problemas que afrontamos, los están experimentando también la mayoría de los clusters en Europa, Asia, Oceanía y América: ¿cómo aportar mayor valor e impacto a nuestros miembros? ¿cómo sobrevivir y/o crecer? ¿cómo ser financieramente autosuficientes?
Otro de los hallazgos ha sido entender cómo es que los clusters a nivel mundial estamos ante un nuevo paradigma, donde los clusters más vanguardistas están complementando el modelo de la triple hélice hacia un modelo que incorpora de manera formal a emprendedores y capital como jugadores del ecosistema. Con lo cual, también se amplían las opciones para decidir cuál puede ser nuestra siguiente estrategia y modelo de negocio como cluster.
¿Qué decisiones y acciones hemos realizado?
Una de las primeras decisiones que hemos tomado es que es momento de transformarnos, por lo que en conjunto con nuestro consejo de administración y los principales líderes del sector iniciaremos este viaje.
Buscaremos incorporar a los emprendedores y fondos de capital para trabajar bajo un sistema de pentahélice: Industria, Gobierno, Academia, Emprendedores y Capital. Y de esta forma el clúster podrá apoyar desde otras perspectivas el desarrollo y el fomento a la propiedad intelectual, crear un mejor ecosistema de innovación, e impulsar la economía de la región.
Asimismo, el cambio conlleva fortalecer el modelo de negocio del clúster para tener un mejor enfoque en proyectos estratégicos, así como replantear nuestra propuesta de valor para atender problemáticas y puntos de dolor que aquejan a todo nuestro sector.
Un nuevo rumbo
Esto es simplemente el inicio, aún quedan muchas preguntas por responder y decisiones que tomar, pero de la mano de los socios y escuchando sus necesidades podremos establecer cuáles son los retos de la industria que debemos de resolver.
Estamos consientes que este cambio no será fácil y probablemente tendremos nuevos tropiezos, que tendremos que reaprender, cambiar procesos, y aprender a explorar oportunidades para crear nuestro motor de crecimiento futuro.
La colaboración, el profesionalismo y la honestidad seguirán siendo valores que caractericen a MIMEC, por lo que te invitamos a que formes parte activa de esta transformación, que no solo generará un impacto en el cluster, sino en todo el sector de los medios creativos digitales.
Bienvenido a “Un nuevo rumbo”.